Aquí podemos disfrutar de manualidades, reciclado, cuentos leídos, escritos propios y de autor, videos de paisajes de Argentina, y mucho más. La naturaleza nos brinda todo. Basta con saber mirar y descubrirlo. Con cosas simples de hacer podemos cuidarla. Reducir, Reusar y Reciclar es aprender formas sencillas pero efectivas de cuidar el planeta todos los días. Los invito a entrar en este mundo fascinante.
manualidades recicladas, manualidades fáciles, libros leídos, cuentos leídos
31 de agosto de 2015
30 de agosto de 2015
Por favor...¿Me dejás pasar?
Hora
de salida. Unos forman fila para irse a sus casas, otros para entrar al
comedor. Unos tranquilos, otros correteando por ahí…, y uno grandote de cuerpo
y con sobre edad avanzada, que no era alumno mío ese año, atascando la puerta
de la galería impidiendo a empujones que pase cualquiera. ¡Aaaayyyy!
Fácil
sería decir:
-¿Qué
está haciendo? Vaya a su lugar y deje en paz a sus compañeros. ¿No se da cuenta
que no corresponde empujarlos así e impedirles el paso?
Pero
eso sería comprarse un pasaje hacia el insulto seguro. Y no es cuestión.
Entonces,
no sé cómo, me acerqué (porque yo también tenía que pasar por la puerta que
oclusaba) y le dije con una sonrisa inventada:
-Hola
. ¿Qué hacés acá?
Sacó
pecho y se encaramó un poco sobre sus pies para hacerme frente mejor.
Bueeeno…,
viene difícil, pensé para mis adentros.
Y
arriesgué con la mejor cara de simpatía que pude:
-A
ver, a ver, chiquitín, dejame pasar que con vos ahí no puedo. Mirá el lío que
hiciste que estamos todos acá amontonados que parecemos sardinas en una lata. A
ver, a ver…
Y hasta le di unas palmaditas en el brazo
haciéndole ver que no me daba miedo (aunque sí me daba porque si se negaba iba
a tener que discutir con él y reprenderlo, y eso nadie lo buscaba porque sí)
Bueno,
y salió bien la estrategia. Se corrió y hasta se sonrió un poco, tanta fue la
extrañeza que le causó la forma en que le dije las cosas.
Por
un lado me da mucha rabia tener que estar pensando “estrategias” para poder
pasar por una puerta, para dirigirme a un alumno o corregirle actitudes que
perjudican a otros, porque hay que estar luchando contra una sociedad que lo
hizo así. Por otro lado hasta me da pena
pensar que el 80% de lo que escucha de los adultos en su casa deben ser reproches a los gritos e insultos. Y que lo absorbe todo, como una
esponja. Y que por eso es como es, y que por eso insulta, y que por eso guapea.
Y que todo eso es fuerte, muy fuerte, muy instalado en su vida y en la de
tantos otros chicos que llevan como bandera el resentimiento.
Y
hacemos lo que podemos, que no siempre es mucho.
María Nieves Acero
María Nieves Acero
Primer día de primer grado.
Había
preparado todo con gran entusiasmo. Estaba feliz con el resultado y ansiosa por
ponerlo en práctica. Primer grado, primer día de clases…Todo calculado, pensado
para que sea un éxito y para que los chicos y yo estemos contentos.
Llegó la hora de pasar al aula y a la ansiedad mía y de los nenes se sumaba
la de las mamás que querían ver cómo era el aula, dónde se había sentado su
nene, si se había quedado tranquilo, en fin, lo normal.
Lo
que no fue normal fue la forma en que lloraba esa nena. Una cosa es contarlo y
otra cosa fue vivirlo. ¡A los gritos, la criatura!
Traté de calmarla de una y otra forma, pero no
había caso. Las mamás seguían revoloteando por ahí. Algunos nenes empezaban a
contagiarse. Y yo sacando de la galera las mil y una formas de llevar la
situación adelante.
En
uno de esos pases mágicos, le pedí a la mamá de la nena que seguía berreando
desconsoladamente, que por favor se quedara con ella un ratito, para que se
calmara.
-¡Noooo!-
me dijo. ¡Yo tengo que ir a trabajar!
Sí,
claro, pensé… Pero cada vez eran más los chiquitos que se contagiaban de esta situación.
Le
dije a la mamá que era sólo un ratito, que por fa…vor…
-¡Tengo
que irme a trabajar, tengo que irme a trabajar! ¡Ocúpese!
Y de
pronto la escucho comentándole a las otras mamás que cómo podía ser esa
situación, que qué barbaridad, que cómo yo no me quería hacer cargo de la nena,
etc, etc…
Primer
día de primer grado. De todo lo lindo que había planificado, no pude hacer
nada. Todo el día tratando de que la situación de llanto desconsolado cesara.
¡Qué día!
Compartido
por Livia Vélez
Para empezar el año.
El
primer día de clases habíamos decidido hacer una actividad conjunta entre los
dos quintos para ver bien cómo distribuir a los chicos. Por eso hicimos pasar a
los papás al aula y les explicamos todo.
Después,
uno de los grupos entró y le pedimos a los otros chicos que trajeran una silla
del aula de al lado para hacer lo que habíamos planificado.
Así
lo estaban haciendo cuando de repente una mamá dijo:
-¡Ay,
qué desorganizado está todo esto!
-(¿?)
-¡Qué
desorden!¿ Por qué están haciendo esto?
-Señora,
¿usted no pasó recién al aula cuando hicimos entrar a todos los papás y les
explicamos?
-No
sé, no sé…¡Mi hijo no va a traer ninguna silla!
-(¿?)
-Es
obligación suya traer las sillas. Mi hijo no va a acarrear ninguna silla. ¿Por
qué tiene él que traerla?
-Bueno,
si no quiere traerla… Es para que esté más cómodo, pero si no quiere…- le dije,
manteniendo la calma en medio del... puro desconcierto.
-¡Eso
es obligación suya!
Después
de que se fue la madre, el nene buscó sin problema su silla y pudo participar
de la actividad.
Así
empezamos…Qué nos deparará el resto del año si esto fue sólo el comienzo…
Compartido por Claudia Noé y Livia Vélez
Compartido por Claudia Noé y Livia Vélez
Souvenirs con pet
Sirven para regalar en muchas ocasiones: cumpleaños, reuniones, grupos de amigos, fiestas escolares.
Todo depende de los colores que usemos, las frases o dibujos que agreguemos y de la creatividad de cada uno.
Para realizarlos tenemos que:
1) Cortar las bases de varias botellas plásticas.
2) Hacerles varios tajitos alrededor.
3)Acercar los bordes a la llama de la hornalla para que se curven y se suavicen los cantos.
4) Pintarlos por detrás con pintura vitral, acrílico, témperas, etc. Incluso se pueden decorar con papeles de revistas, estrellitas, pegatinas...
¡Pintar por detrás permite poderlos limpiar con facilidad en el futuro!
5) Si van a ser para colgar, agregarles una cintita que puede ser pegada con silicona.
También pueden llevar un imán atrás para pegarlos en la heladera.
Se puede adicionar un pequeño almanaque y regalarlo en Año Nuevo.
¡¡Toda la creatividad es bien recibida para estos souvenires!!
¡No olvides dejar tu comentario!
Cómo hacer flores de pet.
Este procedimiento sirve para hacer flores u otras formas. La clave es suavizar los bordes con calor.
23 de agosto de 2015
Tejido con bositas plásticas. Camino de mesa, mantel e individuales.
Para aprender a cortar las bolsitas y hacer el hilo plástico buscá las instrucciones en
http://aprenderdesdecordoba.blogspot.com.ar/2015/08/como-tejer-con-bolsitas-plasticas.html
Estas son algunas cosas de las que hice con hilo plástico de bolsitas:
Mantel armado con pastillas
Otros individuales.
Se puede lavar todo en el lavarropas.
Espero que les haya gustado.
¡No olviden comentar!
Cómo tejer con bolsitas plásticas.
Sé que este texto es un poco largo, pero me encantaría que se tomen unos minutos para leerlo.
La degradación de los plásticos es lentísima. Por ejemplo las bolsitas tardan 150 años en degradarse.
Las botellas de ese material aún tardan más..
Las bolsitas, en realidad, están hechas de polietileno de baja densidad o alta densidad.
Ahora salieron la "oxi bio degradables", que por lo que leí, no se degradan en realidad, sino que se rompen en partículas muy finitas que dan la impresión de desaparecer, pero que en realidad permanecen en el ambiente como polvillo y contaminan igual. Además pueden flotar en el agua impidiendo la penetración de los rayos solares afectando la armoniosa vida acuática.
La naturaleza suele entablar una "batalla" dura contra ese elemento. Y por lo general, pierde.
Las grandes ciudades producen toneladas de estos desechos, y, si bien hay maneras de reaprovecharlos, las políticas ambientales no terminan de instalarse por motivos económicos por un lado y por falta de interés en los políticos . Creo que cuando asuman políticos con conciencia ambiental como podemos ser vos o yo, todo cambiaría.
Por mi parte llenaría el país de plantas de reciclado de todo lo posible: plástico, aluminio, hirerro, tetrabricks, pets,papel, residuos orgánicos..., y recién ahí enseñaría a la población a separar. Si la gente separa y después todo queda en la nada, el entusiasmo que los educadores puedan generar se diluye tristemente. Actualmente es realmente una tarea costosa y compleja para los municipios encargados de la recolección y disposición final de los residuos ya que a la cantidad de envases y otra basura, se le debe sumar el volumen que representan, pero con una inversión inicial considerable con apoyo del Estado Nacional que apoye a los gobiernos provinciales, se podrían generar fuentes de trabajo, limpieza del medio ambiente y mejor calidad de vida para todos. Es éste mi gran deseo.
La que sigue es una forma pequeñita de colaborar, tranformando las bolsitas en hilo plástico para tejer tanto al crochet como en dos agujas.
En otras entradas, verán alguno objetos posibles de ser hechos con ellas, pero la variedad es infinita. Todo depende de su creatividad. Me encantaría que a través de sus comentarios, sumen propuestas. Esto no soluciona el grave problema de la degradación lenta de los plásticos, pero ayuda humildemente.
21 de agosto de 2015
Pasando a Jornada Extendida.
Lógicamente
me hice a un lado y los dejé pasar. Mientras miraba cómo entraban a los
empujones sin ninguna necesidad, uno de ellos me llamó la atención,
especialmente porque era un día caluroso:
Pantalones
de jean desteñidos y medio rotos, como desflecados, sin calzar en la cintura,
caídos de forma que el tiro le quedaba un poco más a media pierna, buzo con
capucha, pañuelo de cuello que le tapaba la cara de manera que sólo se le veían
los ojos, gorra de visera larga inclinada hacia adelante y para rematar la
capucha del buzo, encima.
Lamentablemente
mi cara es demasiado expresiva. Aunque no diga una palabra, se ve que se
transparenta claramente lo que estoy pensando.
Y
seguramente eso sucedió.
El…chiquito…,
que lo seguía habrá pensado que lo miraba a él y con toda la mala forma que le
fue posible me dijo:
-¿Qué
me mira, eh…, qué me mira?- agregando el gesto de juntar los dedos de la mano
subiéndolos y bajándolos.
- No
te estoy mirando a vos. No me hables así. Miro a tu compañero porque me llamó
la atención…”LO ABRIGADO QUE ESTÁ”.
¡Lo
abrigado que está! ¡Noooo! Lo que me llamó la atención fue la trasposición
cultural del barrio a la escuela, y el gran poder que tienen los ejemplos de
los mayores de las familias, en los niños, y el poder de la escuela que NO
ALCANZA para revertir los que vemos que perjudican a los chicos.
Me
pregunto por qué no puede la escuela influir de la misma manera en los niños
como influye el barrio y la cultura
familiar. Veo que muchas veces la preocupación política pasa por agregar más y más
tiempo en la escuela, en cantidad de días y cantidad de horas. Estará buena la
intención, quizá, por sacar a los niños de las calles, pero no es tampoco la
solución. Todos sabemos…, bueno, mejor
dicho: todos los docentes sabemos, que
agregar más días es insostenible porque los chicos no quieren saber de más, con
ese calor del verano que se viene a fin de año, que hace imposible trabajar
normalmente en un aula repleta , muchas veces sin siquiera un ventilador, (porque si lo prendés, se recarga la instalación y zás, te quedás sin luz.)
Y
tampoco veo factible que la solución sea poner más horas. ¿Por qué? Primera y segunda hora, da gusto
trabajar en la mayoría de los casos. Tercera hora, la atención se dispersa,
empiezan a discutir por cualquier cosa, ya le fue demasiado a algunos y …en la
cuarta hora más de uno simplemente se niega a hacer las actividades, o da un
trabajo terrible para mantenerlo quietecito para que por lo menos deje trabajar al maestro y los compañeros.
Si a esto le sumamos más horas, bueno, creo que no es necesario seguir explicando,
¿no? ¿O es que acaso en vez de tener un cartel en la puerta que diga ESCUELA
deberíamos cambiarlo por otro que diga GUARDERÍA?
Sí,
sí, ya sé , me salió el negativismo otra vez. Aunque sigo pensando que es sólo realismo.
19 de agosto de 2015
¿Qué comen las plantas?
Llegó
el punto de la comida.
-¿Qué
comen los animales?
-
Carne.
-
¡Lechuga! Mi tortuga come lechuga.
- Mi
mamá le hace polenta a mi perro.
Y
así seguimos un rato. Después les tocó a las plantas.
-
¿Y las plantas? ¿Qué comen
las plantas?
No
resultó tan fácil responder. Se quedaron callados. Algunos arriesgaron
respuestas como:
-
Lo que les da el dueño...
- ¿Tierra?
- ¿Tierra?
Como
había tantas dudas y eran más las preguntas que las respuestas, decidimos que
había que averiguar esto para mañana para seguir conversando. Ese fue el
acuerdo.
Pero
al rato, cuando ya estábamos en otra actividad se acerca un nene y me dice
despacito al oído:
-
“Es que a las plantas no las
vemos comer porque comen de noche cuando nosotros dormimos.…”
¡Se
había quedado pensando, pollito lindo!
Compartido por Eli Piqueras
Compartido por Eli Piqueras
¿Que lo salga a correr yo?
Un
niñito que dio muchos problemas con su conducta los años anteriores y logró aprender muy poco en su quinto grado debe asistir a su examen para ver en qué grado puede estar ahora.
Va
con la mamá al colegio. Hace el examen de una de las materias, y se va a la
calle porque se le hizo una observación. Sí, así como lo leen. Se va y no
quiere saber nada con entrar.
-
Vení, que tenés que hacer lo
de matemática – le grita desde la puerta la madre.
No
contesta y sigue afuera inmutable.
-
¡Dale, vení para acá!
Como no logra hacerlo entrar, se
dirige a la dirección y plantea que el hijo ”no le hace caso”:
-
¡Le estoy diciendo que entre
y no me hace caso, señorita! ¡Yo no lo puedo salir a correr! Porque encima si
salgo se va a ir más rápido…
-
Señora, qué quiere usted
¿Qué lo salga a correr yo?
Algunas madres hoy en día no pueden con uno.
Lo peor es que pretenden que la maestra pueda con ese uno, con otros unos que se comportan igual y con los pobres niños que sí quieren aprender.
María Nieves Acero
Algunas madres hoy en día no pueden con uno.
Lo peor es que pretenden que la maestra pueda con ese uno, con otros unos que se comportan igual y con los pobres niños que sí quieren aprender.
Posapava con corchos
Un simple proyecto para disfrutar en las mañanas o las tardes.
Consiste en reutilizar un viejo marco de fotos y unos corchos.
1) Pegar un cartón por debajo del marco cubriendo toda la superficie del rectángulo.
2) Cortar los corchos longitudinalmente a la mitad si el espesor del marco así lo requiere.
3)Pegar los corchos con plasticola al cartón.
4) Rellenar los huequitos con una pastita de aserrín fino y plasticola.
5) Optativo: Decorar el marco con un clavo caliente haciendo marcas de puntos o rayas.
¡No olviden comentar y suscribirse (arriba a la derecha)!
¿Nos queda derecho a educarlos?
Primer día de clases en la
biblioteca. Año 2015. Muchos chicos ,
usuarios COMUNES, se arremolinaron entusiasmados y sabiendo cómo funcionan los
préstamos, enseguida buscaron algún libro y se acomodaron en la fila para que
se los anote en la compu. Algunos
preguntaban dónde estaban los de animales, otros los de terror, los
clásicos de siempre.
Unos pequeñitos se vieron
atrapados por los lindos colores de los
Cuadernos del aula, y les tuve que explicar que eran para las maestras…
Todo bien hasta que les pedí que no se amontonaran y que hicieran
la hilerita para que los pueda atender a todos
en orden. Contra la computadora seguían todos pegoteados y empujándose.
- Así no los voy a atender. Hagan
la fila, no se empujen. A ver ¿quién está después de vos?
- Él.
- Bueno, a ver , ponete ahí detrás.
Nada, ni un movimiento.
- Y vos también, ponete en la fila,
así los atiendo bien a todos.
Nada… Ya empezaba a impacientarme
porque tienen sólo diez minutos de cada recreo para sacar libros y no alcanza el
tiempo. Eran muchos y no hacían caso.
-Hacele un lugar a tu compañero,
correte un poquito hacia atrás así se pone en la fila.
(¡Bien!, esa nena sí hizo caso)
Pero un niño seguía firme al
costado de la fila, impávido ante los pedidos de hacer fila, mirando fijo, con
terquedad, y no se corría. Insistí una vez más sabiendo que no iba a ser fácil convencerlo…
Su reacción fue dirigirse a un
estante, poner con rabia el libro así nomás encima de los otros, volver a mirar
con resentimiento e irse. Una lástima: quedarse sin el libro sólo por no querer obedecer un simple pedido…
Bueno…¿en esto también será que
hay que dejarles hacer lo que quieran sin enseñarles a respetar al que está
antes?¿ O todavía nos queda un pequeño derecho a educarlos?
María Nieves Acero
María Nieves Acero
¡¡Buen dííííííaaaa!!
-
¿Qué harán acá afuera con
los chicos corriendo en medio de la calle desde tan temprano en vez de entrar?
–me pregunté.
Estaba contenta y así saludé a unas mamás que
estaban paradas contra la reja de la escuela.
-¡Buen
díííía!
Nada,
silencio total.
Para
mis adentros pensé:
-
Ah, bueno, desde el primer
día ya ni saludan…
Caminé un poco más pero me di vuelta y volví a decir, pero esta vez más fuerte:
-¡Buen
díííííííííííía!
A
duras penas me contestaron, y sin ninguna gana.
Al
entrar, un nene ya grandecito iba saliendo, es decir, nos cruzamos.
-¡Buen
díííía!- le dije.
Nada.
-¡Buen
díííía!- repetí.
Siguió
caminando como si tal cosa, así el mundo.
Menos
mal que más adentro volví a saludar a una mamá con su nena y ellas sí
respondieron. Seguramente habían observado la situación anterior. Ya estaba pensando que me había vuelto invisible, como en esas
películas de terror en que no se ve al
protagonista que trata de comunicarse con los vivos.
Está
difícil el tema. Ahora no sólo hay que educar a esta generación de niños, sino
a la anterior, de la que los chicos sacan esos ejemplos , digamos, no del todo
deseables.
María Nieves Acero
15 de agosto de 2015
Maceta con envase de telgopor.
Para transformar un envase de telgopor de helados u otros usos, sólo deben seguir estas sencillas instrucciones:
1) Escoger un diseño y doblar un alambre con esa forma, dejando una parte hacia arriba para poder tomarlo de allí con una pinza.
2) Calentarlo en la hornalla sujeto con una pinza y estampar el motivo sobre el telgopor RÁPIDAMENTE para que no se vaya a agujerear.
3) Pintar con témpera, látex o acrílico el bajorelieve. No usar pintura sintética porque "come" el telgopor.
4)Pintar el resto de la maceta con otro color con esponja o pincel ancho.
5) Proteger con barniz al agua o fijador al agua.
De este modo habrán logrado un económica y linda maceta para sus plantas.
¡¡Y además cuidamos el medio ambiente!!
14 de agosto de 2015
Briquetas caseras.
¿Qué son las briquetas?
Las briquetas o o leñetas son bio-combustibles para generar calor. Se utilizan en estufas, chimeneas, etc.
Son ecológicas, vienen en forma cilíndrica o de ladrillo. Si son caseras se les puede dar esas u otras formas.
Están fabricadas con diversos materiales compactados: restos de vegetales secos, aserrín de distintos tipos de madera(siendo las más rendidoras las fabricadas con aserrín de madera dura), carbón, papel, cartón y otros residuos.
Tienen mayor poder calorífico que la leña tradicional, encienden más rápido, no desprenden humos ni olores y su uso evita la tala indiscriminada de árboles.
Briquetas industriales.
La que se hacen de forma industrial, generalmente están hechas con materia residual, como madera, cascarilla de arroz, bagazo de caña de azúcar, residuos de pulpa de papel, papel, cáscara de coco, residuos de algodón, cartón, carbón, etc. y se aglomeran con agua, aunque en algunos casos con otros residuos orgánicos.
¿Cómo se fabrican?
En el proceso industrial se emplean máquinas donde se introducen los residuos y se someten a un proceso de compactado y secado por calor. El resultado es la emisión de un tubo muy compacto de materiales que se cortan de acuerdo al tamaño requerido.
Briquetas caseras.
Para hacerlas en forma casera, se deben seguir varios pasos:
-Recolectar los materiales y molerlos un poco.
-Colocarlos en un gran recipiente y agregar agua para que se ablanden.
-A las horas, molerlos más con ayuda de una minipimer o un taladro con un dispositivo adecuado.
-Ingresar la pasta resultante en el molde, que deberá tener agujeros para que escurra toda el agua posible.
-Prensarla manualmente o con una prensa casera como la de la foto.
-Extraerla del molde y dejarla secar muy bien al sol.
El resultado.
Hay que dejarlas secar muy bien al sol y guardarlas lejos de la humedad.
Y estarán listas para ser utilizadas y calefaccionar agradable y ecológicamente el ambiente.
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