30 de agosto de 2015

Para empezar el año.


El primer día de clases habíamos decidido hacer una actividad conjunta entre los dos quintos para ver bien cómo distribuir a los chicos. Por eso hicimos pasar a los papás al aula y les explicamos todo.
Después, uno de los grupos entró y le pedimos a los otros chicos que trajeran una silla del aula de al lado para hacer lo que habíamos planificado.
Así lo estaban haciendo cuando de repente una mamá dijo:
-¡Ay, qué desorganizado está todo esto!
-(¿?)
-¡Qué desorden!¿ Por qué están haciendo esto?
-Señora, ¿usted no pasó recién al aula cuando hicimos entrar a todos los papás y les explicamos?
-No sé, no sé…¡Mi hijo no va a traer ninguna silla!
-(¿?)
-Es obligación suya traer las sillas. Mi hijo no va a acarrear ninguna silla. ¿Por qué tiene él que traerla?
-Bueno, si no quiere traerla… Es para que esté más cómodo, pero si no quiere…- le dije, manteniendo la calma en medio del... puro desconcierto.
-¡Eso es obligación suya!
Después de que se fue la madre, el nene buscó sin problema su silla y pudo participar de la actividad.

Así empezamos…Qué nos deparará el resto del año si esto fue sólo el comienzo…


Compartido por Claudia Noé y Livia Vélez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué te pareció esto? Dejá tu comentario o sugerencia.